Sangre Fría

Dentro de la sabiduría zapoteca los reptiles representan la enseñanza. La iguana es el animal de la maestría, trascendencia y certeza. La serpiente, el máximo poder, nos sabe hablar y convencer aunque todo pronóstico apunte a la apelación. Es debido a ello que el Taller Jacobo y María Ángeles presenta honradamente SANGRE FRÍA, una colección sin precedentes que lleva concibiéndose desde hace ocho años. 

Esta muestra se conforma por dos bloques, la primera constituida por escurridizos reptiles y anfibios que salen de sus escondites para trasladarse a través de las piedras para tomar el sol. Y por otro lado, de elegantes mantarrayas y tiburones, animales marinos que se deslizan por las profundidades del océano en búsqueda de aguas más calientes para su subsistencia.  

Estas inigualables piezas talladas en madera de copal, algunas incluso intervenidas por exquisitos detalles en hoja de oro, gozan de una entera dedicación en la mímesis de la figura tridimensional y sus texturas, así como de una visión plástica que continúa innovando en composiciones y paletas de color, que en este caso se enfoca en el uso de tonalidades frías, algunas incluso neones; recordándonos también a un estilo artístico muy común en los noventas.  

SANGRE FRÍA, la colección de los grandes maestros de la sabiduría zapoteca, nos enseña con gran delicadeza sobre el temple que se requiere para tomar decisiones; sobre la búsqueda de certeza propia, la cual es enteramente necesaria para ser y estar en paz con uno mismo. Finalmente, nos comparten una gran lección: a veces hay que desplazarse e irse para poder estar bien.