Corazón de nahual nace a partir de un diálogo entre Jacobo y María sobre su noviazgo de la juventud, y lo que era en su momento el acto de cortejar a tu pareja a través del obsequio. Pensaron en un objeto que se regalaba anteriormente: un alhajero, y cómo estos siempre han sido cajitas de madera, minúsculos contenedores de secretos y tesoros. 

Esta colección de edición limitada consiste en brillantes corazones tallados en madera de copal, abrazados por cada uno de los 20 nahuales del calendario zapoteca, y, tal cual los alhajeros de antes, encapsulados en pequeñas cajitas de madera, acolchadas por una almohadilla tejida en telar de cintura de Santo Tomás Jalieza. 

Esta producción fue elaborada en un lapso de dieciocho meses, debido a su minucioso decorado, y la delicadeza en la intervención en hoja de oro y plata, sin embargo estuvo resguardada por tres años, esto debido a la pandemia. Hoy emerge como un tesoro desde las profundidades.

Esta serie parte del reflexionar sobre la idea del obsequio, alentado por el acto de cortejar y de acercarte a la persona que quieres; de hacerle saber que deseas conocer su mundo, sus perspectivas y sus visiones, ya sea para toda la vida, ya sea por un segundo. 

Cada una de nuestras piezas es una carta de amor para tu ser más preciado, donde el deleite de amar se manifiesta a través de lo exquisito de los detalles de esta producción especial del taller Jacobo y María Ángeles. Este regalo es para que te lleven consigo, un amuleto para que acompañes a quien más amas, para preservar la sabiduría zapoteca, y el compartir desde tus entidades más íntimas: tu nahual; tu corazón. 

Un dije, un pendiente, una carta, una rosa: 
cuando un zapoteco te recibe en su hogar y te ofrece un mezcal, se abre del corazón; te entrega su vida.